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sábado, 31 de diciembre de 2011

LAS OFRENDAS A LOS DIOSES Y AL TEMPLO, DISTRITO FEDERAL


    

POR: EDUARDO MATOS MOCTEZUMA

Hasta el momento se han hallado más de cien ofrendas asociadas al Templo Mayor. Ahora bien, ¿qué es una ofrenda? Por ella entendemos aquellas piezas, o incluso una sola, que fueron colocadas en determinada posición en honor de los dioses o del templo mismo. Estas ofrendas se han localizado de tres maneras: a) dentro de pequeñas cámaras o cistas; b) dentro de cajas de piedra con su tapa, y c) en el relleno de piedra y lodo que se hacía para cubrir una etapa del templo y construir otra encima. En un caso (ofrenda 41) se descubrió una ofrenda mixta, es decir, en el interior de una caja de piedra que a su vez se encontraba dentro de una cámara.

En cuanto al contenido de las ofrendas, la posición de los objetos guarda un orden específico, tanto en el sentido horizontal como en el vertical, orden que es necesario descifrar. Varias ofrendas, por ejemplo, en su parte inferior y más profunda, tienen arena y caracoles, lo que nos recuerda el nivel acuático. Después, en la parte intermedia, hay materiales terrestres, y en la parte alta están las deidades. En sentido horizontal vemos un pequeño diosecillo que representa a un anciano desdentado, en cuclillas, que no es otro que Xiuhtecuhtli-Huehuetéotl, dios viejo y del fuego, señor del año, que ocupa el lugar que le corresponde en el centro del universo. Este dios, por lo general, preside varias ofrendas. Tláloc también preside algunas ofrendas.


¿Cómo era el ritual de la colocación de las ofrendas? Nada de esto nos dicen las fuentes escritas. Se ve que el dato fue celosamente guardado por los sacerdotes. Fueron los españoles quienes, al iniciar la destrucción sistemática de los templos, encontraron objetos depositados en ellos. Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España relata lo siguiente al referirse al Templo Mayor de México y al de Tlatelolco, que también estaba dedicado a los mismos dioses:

Que en el cimiento de él habían ofrecido de todos los vecinos de aquella gran ciudad oro, plata, aljófar y piedras ricas, y que le habían bañado con mucha sangre de indios que sacrificaron, que habían tomado en las guerras, y de toda manera de diversidad de semillas que había en toda la tierra, porque les diesen sus ídolos victorias y riquezas y muchos frutos.

Para todo aquel que desee conocer las características de las ofrendas asociadas al Templo Mayor resulta indispensable leer el estudio de Leonardo López Luján, intitulado Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan. En él buscó la lógica, la estructura y el significado de las diversas ofrendas encontradas. Una de las conclusiones a las que llega el investigador señala que:

Las ofrendas fueron sepultadas en el Templo Mayor y en los adoratorios aledaños tanto en celebraciones periódicas como excepcionales: durante la construcción o la ampliación de la estructura arquitectónica; en la fiesta de su consagración; para el estreno de un monumento religioso; en periodos de crisis económicas y sociales; en las principales fiestas del xiuhpohualli; en ciertos rituales de promoción social; en las exequias de personajes del más alto rango, etcétera.


La diversidad de motivos queda, pues, aquí expresada. En relación con el último aspecto, recordemos que se han encontrado varias urnas funerarias, principalmente en la etapa II (1390 d.C.) y en la IVb (1470 d.C.), con restos óseos en su interior, acompañados de otros objetos. Destacan aquellas localizadas junto a la escultura de Coyolxauhqui, consistentes en dos urnas de barro anaranjado con sus tapas, que después de prolijos estudios por parte de Ximena Chávez se pudo determinar que eran huesos quemados de individuos masculinos dedicados a actividades posiblemente militares, pues las inserciones musculares estaban fuertemente marcadas. Por todo el contexto pudo concluirse que se trataba de guerreros de alta jerarquía heridos en combate y de personajes cuyos restos ameritaron ser depositados junto a la diosa guerrera. Por las fechas asignadas a esta etapa pensamos que bien pudieron ser víctimas de las guerras de conquista de Axayácatl en contra de Tlatelolco o en contra de Michoacán.

Hay un punto que quisiéramos comentar. Los objetos depositados en las ofrendas consisten tanto de piezas propiamente aztecas como de las regiones sometidas al poder de Tenochtitlan. Entre las primeras tenemos esculturas de piedra y de barro de dioses como Xiuhtecuhtli-Huehuetéotl, Tláloc, Chalchiuhtlicue, Chicomecóatl y Mictlantecuhtli, y otros más, como pequeñas cabezas de serpiente y crótalos de obsidiana; objetos de travertino o tecalli; las grandes cabezas de serpientes del templo, etcétera, en tanto que de las regiones bajo el control azteca hay abundantes piezas de la región de Mezcala y de la Mixteca, además de objetos mucho más antiguos, como máscaras y figuras teotihuacanas de gran calidad, e incluso una máscara olmeca que, según los análisis practicados, proviene de la región de los actuales estados de Oaxaca, Guerrero y Puebla. A lo anterior hay que agregar una enorme cantidad de restos de fauna proveniente del centro de México, como pumas y lobos, serpientes, águilas, codornices, tortugas, etcétera, y de otras regiones, como jaguares, cocodrilos y garzas, además de una buena cantidad de peces, corales, caracoles, conchas y otros que proceden de las costas. Como sabemos, cada animal de éstos tiene su propio simbolismo. Así, el cocodrilo representa a la Tierra; el águila al Sol; las serpientes se relacionan con la fertilidad; los elementos acuáticos se identifican con Tláloc. Más de 250 especies animales se han recuperado de las ofrendas del Templo Mayor. También tenemos restos de flora, como mazorcas de maíz, calabaza y ramas de ahuehuete, de mezquite, de pericón y espinas de maguey.




De lo anterior podemos deducir la riqueza de contenido simbólico presente en las ofrendas, así como el alcance del control político y económico que tenían los aztecas sobre otras regiones. La Matrícula de Tributos y el Códice Mendocino nos hablan de los tributos que tenían que pagar periódicamente a Tenochtitlan las regiones tributarias, de donde provenían gran cantidad de los productos necesarios para la economía tenochca. Destacan aquí los artículos de tierra caliente o del sur, pues es conocido que esta región, que comprende principalmente el actual estado de Guerrero, tenía una importancia relevante en el México prehispánico. Tres razones principales motivaron lo anterior: 1. Los yacimientos de piedras verdes de donde provenían los chalchihuites, cuyo simbolismo se relaciona con lo precioso, y que eran utilizados en máscaras, collares, brazaletes, orejeras, etcétera. 2. Los productos agrícolas, como algodón, cacao y frutos diversos. 3. Que esta región se constituía en el rumbo sur del universo, de ahí la relación de Huitzilopochtli con esa área, pues corresponde a este dios pelear en contra de los huitznahuas o surianos, como ya hemos visto. El dios solar rige el rumbo sur del universo y todo esto se debe a que el Sol declina más hacia el sur en el solsticio de invierno, momento en que se llevaba a cabo la fiesta de Panquetzaliztli, lo que indicaba que era el momento de ir a la guerra. Esto nos ha llevado a presentar una hipótesis en la que se plantea cómo después de levantada la cosecha, hacia los meses de septiembre y octubre, la mano de obra campesina quedaba libre para poder ir a la guerra, lo que debió de ocurrir hacia los meses de octubre-noviembre. La captura de enemigos se hacía en esa época, para ofrendarlos en sacrificio al dios solar y guerrero en diciembre, en la fiesta de Panquetzaliztli.

Después de lo expuesto, queda claro que las ofrendas fueron colocadas en determinados puntos del Templo Mayor y que en su posición y contenido también había un orden. Son la mejor expresión de la necesidad presente en el hombre de que los dioses mantengan su equilibrio y continúen proporcionando sus dones. Más de 6 mil objetos se han encontrado dentro de ellas, muchos de los cuales se pueden ver en el museo de sitio. La investigación continúa y no deja de sorprendernos la rica información obtenida durante cinco años de excavaciones en el Templo Mayor de los aztecas y en sitios aledaños a él.

Fuente: Pasajes de la Historia No. 10 El Templo Mayor / marzo 2003

sábado, 24 de diciembre de 2011

NANAHUATZIN Y TECUCIZTECATL


 EN LA CIUDAD SAGRADA DE TEOTIHUACAN


Decían que antes que hubiese día en el mundo que SE JUNTARON LOS DIOSES en aquel lugar que se llama TEOTIHUACAN, que es el pueblo de San Juan, entre Chiconauhtlan y Otumba; dijeron los unos a los otros dioses “¿QUIÉN TENDRÁ CARGO DE ALUMBRAR AL MUNDO?

Luego a estas palabras respondió un dios que se llamaba TECUCIZTÉCATL y dijo: “Yo tomo el cargo de alumbrar al mundo”. Luego otro vez hablaron los dioses, y dijeron: “¿Quién será el otro?”

Luego se miraron los unos a los otros, y conferían quién sería el otro, y ninguno de ellos osaba ofrecerse a aquel oficio; todos temían y se excusaban.

Uno de los dioses de que no se hacía cuento pero buboso, no hablaba sino oído lo que los otros dioses decían, y los otros habláronle y dijéronle: “Sé tú el que alumbres, bubosito”. y ÉL DE BUENA VOLUNTAD OBEDECIÓ o lo que le mandaron y respondió: “EN MERCED RECIBO LO QUE ME HABÉIS MANDADO, SEA ASÍ”.


EL NACIMIENTO DE TONATIUH; EL SOL O LA NUEVA CULTURA

Y luego, los dos comenzaron a hacer penitencia cuatro días, y luego ENCENDIERON FUEGO EN EL HOGAR, el cual era hecho EN UNA PEÑA QUE AHORA LLAMAN TEOTEXCALLI.

El dios TECUCIZTÉCATL todo lo que ofrecía era precioso. En lugar de ramos ofrecía plumas ricas que se llamaban quetzcalli, y en lugar de pelotas de heno ofrecía pelotas de oro, y en lugar de espinas de maguey ofrecía espinas hechas de piedras preciosas, y en lugar de espinas ensangrentadas ofrecía espinas hechas de coral colorado; y el copal que ofrecía era muy bueno.

Y el buboso, que se llamaba NANAUATZIN, en lugar de ramos ofrecía cañas verdes atados de tres en tres, todos ellos llegaban a nueve; y ofrecía bolas de heno y espinas de maguey, y ensangrentábalas con su misma sangre; y en lugar de copal ofrecía las postillas de las bubas.


A CADA UNO DE ESTOS SE LES EDIFICÓ UNA TORRE, COMO MONTE; EN LOS MISMOS MONTES HICIERON PENITENCIA CUATRO NOCHES. ahora se llaman estos MONTES TZAQUALLI, (y) están ambos cabe el pueblo de San Juan que se llama TEOTIHUACAN.

Después que se acabaron LAS CUATRO NOCHES DE SU PENITENCIA, luego echaron por allí los ramos y todo lo demás con que hicieron penitencia.

Esto se hizo al fin, o al remate de su penitencia, cuando la noche siguiente o a la medianoche habían de comenzar o hacer sus oficios; antes un poco de la medianoche, diéronle sus aderezos al que se llamaba TECUCIZTÉCATL; diéronle UN PLUMAJE LLAMADO AZTACÓMITL, y una jaqueta de lienzo; y al buboso que se llamaba NANAUATZIN tocáronle la cabeza con papel, que se llama AMATZONTLI, y PUSIÉRONLE UNO ESTOLA DE PAPEL Y UN MAXTLI DE PAPEL; y llegada la medianoche, todos los dioses se pusieron EN REDEDOR DEL HOGAR QUE SE LLAMA TEOTEXCALLI: en ESTE LUGAR ARDIÓ EL FUEGO CUATRO DÍAS.

Ordenáronse los dichos dioses en dos rencles, unos de la una parte del fuego y otros de la otra; y luego los dos sobredichos se pusieron delante del fuego, los coros hacia el fuego, en medio de las dos rencles de los dioses.

Los cuales todos estaban levantados, y luego hablaron los dioses y dijeron o TECUCIZTÉCATL; “¡Ea pues, TECUCIZTÉCATL, entro tú en el fuego”! Y él luego cometió pero echarse en el fuego; y como el fuego era grande y estaba muy encendido, como sintió el gran calor del fuego hubo miedo, y no osó echarse en el fuego y volvióse atrás.

Otra vez tornó para echarse en el fuego haciéndose fuerza, y Llegando detúvase, no osó echarse en el fuego; cuatro veces probó, pero nunca se osó echar. Estaba puesto mandamiento que no probase más de cuatro veces.

De que hubo probado cuatro veces los dioses luego hablaron o MANAUATZLN y dijéronle: ‘lEa pues, MANAUATZLN, prueba tú!” .


Y como le hubieron hablado los dioses, esforzóse y cerrando los ojos arremetió y echóse en el fuego, y luego comenzó a rechinar y respendar en el fuego, como quien se asa; y como vio TECUCLZTÉCATL que se había echado en el fuego, y ardía, arremetió y echóse en el fuego.

Y dizque luego una águila entró en el fuego y también se quemó, y por eso tiene las plumas hoscas o negrestinas; a la postre entró un tigre y no se quemó, sino chamuscóse y por eso quedo manchado de negro y blanco.

De este lugar se tomó la costumbre de llamar a los hombres diestros en la guerra QUAUHTLACÉLOTL y dicen primero QUAUHTLI, porque el águila primero entró en el fuego; y dícese a la postre OCÉLOTL porque el tigre entró en el fuego a la postre del águila.

Después que ambos se hubieron arrojado en el fuego, y después que se hubieron quemado, luego los dioses se sentaron a esperar de qué parte vendría a salir el NANAUATZIN.

Después que estuvieron gran rato esperando, comenzó se a parar colorado el cielo y en todas partes apareció la LUZ DEL ALBA.

Y dicen que después de estos los dioses se hicieron de rodillas para esperar a dónde saldría NANAUATZLN HECHO SOL: a todas partes miraron volviéndose en rededor, mas nunca acertaron a pesar, ni a decir qué parte saldría; en ninguna cosa se determinaron; algunos pensaron que saldría de la parte del norte y pararónse a mirar hacia él; otros hacia mediodía; a todas partes sospecharon que había de salir, PORQUE A TODAS PARTES HABÍA RESPLANDOR DEL ALBA; otros SE PUSIERON A MIRAR HACIA EL ORIENTE, Y DIJERON AQUÍ, DE ESTA PARTE, HA DE SALIR EL SOL. EL DICHO DE ÉL FUE VERDADERO.

Dicen que los que MLRARON HACIA EL ORIENTE fueron QUETZALCÓATL, que también se llama EHÉCATL, y por otro nombre ANAHUATLITECU y por otro nombre TEZCATLIPOCA EL ROJO; y otros que se llaman MIMIXCOA, que son innumerables; y cuatro mujeres, la una se llama Tiacapan, la otra Teicu, la tercera Tlacoyehua, la cuarta Xocoyotl.

Y CUANDO VINO A SALIR EL SOL, apareció MUY COLORADO, parecía que se contoneaba de una parte a otra; nadie lo podía mirar, porque quitaba la vista de los ojos, resplandecía y echaba rayos de si, en gran manera; y sus rayos se derramaron por todas partes; Y DESPUÉS SALIÓ LA LUNA, en la misma parte del oriente, A PAR DEL SOL: primero salió el SOL y tras él salió la LUNA; por el orden que entraron en el fuego por eI mismo salieron hechos SOL  y LUNA.

Fuente: CÓDICE FLORENTINO, libro VII, capítulo 2
Códice Matritense de Real Palacio, folio 161 v y siguiente, Traducción; Angel María Garibay


sábado, 17 de diciembre de 2011

FÁBULA DEL QUETZAL, EL CUAUHTLI Y EL OCELOTL



Había una vez un ave muy hermosa llamada QUETZAL la cual era considerada el ave más bella que habitaba en el bosque, no se dedicaba más que de cuidar su hermoso plumaje y exhibirse con toda su maravillosa presencia ante los demás animales sin preocuparse por desarrollar otras cualidades que debe tener un ave, como la astucia, la rapidez de su vuelo, la fuerza, etcétera. También habitaba en el bosque otra ave muy bella llamada CUAUHTLI, la cual tenía un plumaje hermoso y una magnífica presencia, que sin embargo no rivalizaba con la del QUETZAL; pero tenía una gran habilidad de vuelo, unas potentes garras, una vista privilegiada y una fuerza que la hacía destacar entre las demás aves.

Los habitantes del bosque no se decidían sobre cuál de las dos era la más hermosa, y esto llegó a oídos del quetzal que era muy vanidoso y en la primera oportunidad le habló al CUAUHTLI diciéndole:

-- Amiga CUAUHTLI, yo pienso que soy más hermosa que tú y de una vez por todas quiero que acepten esa verdad tan evidente, y por eso quiero que alguien sirva de juez para determinar lo que ya todos deberían tener por aceptado.

El CUAUHTLI le contestó:

- Me parece sensato lo que propones, pero ¿quién podría ser ese juez, cuya opinión sea tan fuerte que todos la acepten?

- Creo saber quién podría -dijo el quetzal -, el OCELOTL, es el animal terrestre más hermoso que habita en el bosque y todos lo respetan. Creo que él es el juez ideal.

- El CUAUHTLI aceptó y fueron donde se encontraba el OCELOTL. A éste le sorprendió una disputa tan superficial, sin embargo, como era astuto decidió sacar provecho de ello y les dijo a ambas que se exhibieran en una rama alta de un árbol para que las pudiera ver con detenimiento.

Entonces empezó a alabar a cada una de ellas, y con el pretexto de verlas más de cerca para dar su decisión final, trepó al árbol y se acercó a ambas aves, de pronto dio un espectacular salto para atraparlas, el CUAUHTLI voló rápidamente y salvó su vida, mientras el quetzal que no era tan astuto y hábil para presentir el peligro, terminó en las garras del OCELOTL, quien se pudo alimentar gracias a la vanidosa ave.

Dayán López es alumna de 2do. Grado de Secundaria del Colegio San Ignacio de Loyola (Vizcaínas).

sábado, 10 de diciembre de 2011

TEZCATLIPOCA


SEÑOR DEL CÓMPUTO


TEZCATLIPOCA, “CARGANDO”
LOS DÍAS DEL MES

Tezcatlipoca es más que UNA ANTIGUA DEIDAD PODEROSA Y OLVIDADA, es una FUERZA, UNA INTELIGENCIA, UNA CONSCIENCIA que yace agazapada en lo profundo de nuestra sabiduría interior, latente y fría.

TEZCATLIPOCA, ES SEÑOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA, FUENTE DE VIDA, TUTELA Y AMPARO DEL HOMBRE, ORIGEN DEL PODER Y LA FELICIDAD, DUEÑO DE LAS BATALLAS, OMNIPRESENTE, FUERTE E INVISIBLE

EL LADO NORTE DEL UNIVERSO SE IDENTIFICABA CON EL MICTLÁN, región del reposo, y se llama MICTLAMPA, rumbo de los muertos. Se asocia con el color negro, con LA IMAGEN DEL TÉCPATL O CUCHILLO DE PEDERNAL, LO PRESIDE YAYAUHQUI TEZCATLIPOCA, OSCURO ESPEJO SU ESPLENDOR. El norte es una región árida por donde soplan los vientos fríos. TEZCATLIPOCA ES SEÑOR DE LOS GUERREROS Y GOBERNANTES; GUARDIAN DEL FRÍO QUE REPRESENTA EL CIELO NOCTURNO.

Es un protector que tiene el DON DE LA OMNIPRESENCIA. Su atributo principal es el espejo que humea, su disfraz es el Jaguar, el que va AL CORAZÓN DE LA MONTAÑA: TEPEYOLOHTLI, y su emblema un cuchillo de obsidiana, que representa el viento negro y cortante, como las palabras que desarmonizan el entorno y la comunicación cuando no se emplean adecuadamente. TEZCATLIPOCA ES, JUNTO CON QUETZALCÓATL, QUIEN DIO ORIGEN AL MUNDO.

EL SER HUMANO BUSCA POR TODOS LADOS LA LUZ DEL CONOCIMIENTO, y en el redoble de nuestros lánguidos esfuerzos creemos haber alcanzado algo, nos mantenemos engañados, nos sentimos poderosos y nos enaltecemos de nuestra vanidad, perdemos la cabeza y despegamos los pies del suelo, damos ordenes y nos jactamos de la supremacía, es entonces cuando muestras tus naipes. TEZCATLIPOCA te demuestra cuan vulnerable eres aun, pone tus pies sobre la tierra y te hace ver tus defectos y errores en el espejo de la reflexión, en el espejo de tus relaciones, te abre los ojos para que levantes un nuevo vuelo como el Quetzal.

TEZCATLIPOCA llega a ser una parte subyacente de nosotros mismos, es oscuro por que se mantiene oculto bajo el manto de la subconsciencia (análogo al QUETZALCÓATL que representa la Supra-conciencia), es la noche que antecede al día, es complementación mutua, y no puede existir la una sin la otra.

ESTE GRAN DIOS NEGRO no es en ningún modo nuestra sombra egoísta, sino por el contrario, es el devenir del aprendizaje que se adquiere con la continua y profunda reflexión de la experiencia que se acumula en la conciencia mística, desde los tiempos remotos cuando fuimos creados, y tiene sus bases en el espíritu divino, por ende es Inmortal.

TEZCATLIPOCA ES EL INICIADOR DE LA CONSCIENCIA, desde la noche de la inconsciencia, es nuestro propio Ego que muchas veces te derriba como un castillo de naipes en la penumbra que es necesaria para que la Luz exista.  TEZCATLIPOCA es una morada filosófica de ensayo y error, desciende al inframundo y asciende vertiginoso hacia el cielo estrellado, se expande como un HURACÁN (nombre maya de TEZCATLIPOCA) HACIA LOS CONFINES DE NUESTRO SER, TAN MISTERIOSO COMO EL FELINO QUE ACECHA Y CLAVA SUS GARRAS EN LA PRESA, EL CAZADOR SILENTE QUE AGUARDA EL MOMENTO PRECISO PARA ATACAR Y MATAR, ASÍ FUNCIONA EL PODER DE ESTE DIOS, las presas son nuestras propias pasiones e instintos animales alimentados por la naturaleza frustrada de nuestros deseos.  Los grilletes de la humanidad son nuestra propia sombra, el Ego, sombras que tienen que ser aceptadas para ser fundidas en la LUZ DE LA CONSCIENCIA.

El humano debe aprender a sacrificarse en el templo de los dioses para que así pueda serle extraído su corazón, LA MORADA DEL TEYOLÍA (LA ESENCIA HUMANA). Tezcatlipoca es el gran tentador, quien nos incita a la perversión (perversión en este contexto significa cambio), a la introspección de uno mismo, EL AUTOCONOCIMIENTO, ES EL SOL NEGRO QUE BRILLA DENTRO DE CADA SER HUMANO Y QUE DEBE SER ALINEADO EN ARMONÍA CON EL SOL DORADO QUE REFULGE EN LO ALTO, TONATIUH.


TEZCATLIPOCA CON INDUMENTARIA
DE JAGUAR

SU GEMELO OPUESTO ES QUETZALCÓATL (TEZCATLIPOCA BLANCO), la sabiduría del sacerdote que no puede ser alcanzada sin antes no haber encarnado dentro de nosotros los otros TEZCATLIPOCA O SOLES INTERIORES (negro, azul y rojo).  QUETZALCOALT es entendió por nosotros como el dios blanco de la pureza, que en si mismo representa la CONSCIENCIA ILUMINADA en su paso hacia la CONCIENCIA SOLAR (lo mortal a lo divino, la serpiente y las plumas), libre de los grilletes, de los vicios y apegos del Yo humano.  Sin embargo esta conciencia luminosa no puede generase de la nada, debe la conciencia oculta guiar nuestras potencialidades hacia la beatitud de la libertad mística.  Corresponde a la conciencia oscura hacernos descender al abismo de nuestras mentes para que pueda brillar la Luz en nosotros, así entonces TEZCATLIPOCA ES EL PORTADOR DE LA LUZ, NUESTRO SEÑOR JAGUAR que nos mostrara en nuestro templo interior el entendimiento mediante la experiencia de lo que es bueno y de lo que es malo con el fin de lograr LA SABIDURÍA DE LA TRASCENDENCIA.

La tentación es la necesidad del conocimiento, de la experimentación, es el uso de el libre albedrío puesto a juicio, libertad de hacer o no, pero así como el conocimiento puede hacernos despertar y liberarnos, también puede encadenarnos aun más. TEZCATLIPOCA también puede ser comprendido como un símbolo del conocimiento, la inteligencia y la libertad humana.

Los poderes de la magia duermen latentes en la inconsciencia, permanecen dormidos como atavismos que pueden ser animados por LOS MÉTODOS APROPIADOS (EL NAHUALISMO), es la gnosis oculta quien nos convierte en GRANDES BRUJOS Y HECHICEROS, TEZCATLIPOCA ES EL SEÑOR DE LA MAGIA.

EN LA REGIÓN DEL MICTLAMPA, es donde mora el señor de la noche EL GRAN DIOS NEGRO YAYAUHQUI TEZCATLIPOCA YAOTL, SEÑOR DE LA MUERTE, OMNIPRESENTE FUERTE E INVISIBLE, EL LADO OSCURO DEL SER, el despertar en la cripta, él es el reflejo del fuego oscuro en el espacio, maestro interno guardián del umbral, el que sabe lo que cada quien necesita, el que pone aprueba al hombre y lo fortalece, el dios oculto, el sol detrás del sol.

MOYOCOYANI, “EL CREADOR DE SI MISMO” era otro nombre que este dios recibía, es el poder divino que nos forja desde adentro, la mónada eterna que mora en lo profundo del ser y que lucha por expresarse, por manifestarse, por auto-construirse, su meta divinizar al ser humano, trascender los limites de lo mortal hacia lo perenne.

TEZCATLIPOCA HA TOMADO COMO TÓTEM-NAHUAL AL JAGUAR, sus múltiples manchas nos recuerdan a las estrellas del manto nocturno, y su color amarillo no hace mas que advocar al dorado del sol (el sol que brilla durante la noche), TEZCATLIPOCA ES UN DIOS DE LA ESFERA SOLAR, sin su inspiración mágica (es también el creador de la música) nos seria imposible llegar al despertar de la conciencia.

EL CAMINO DEL JAGUAR ES EL CAMINO DEL GUERRERO, los grandes dioses se vestían con pieles de jaguar para simbolizar su fuerza, sabiduría y poder, el jaguar es un animal nocturno y sigiloso, tan místico como el mismo TEZCATLIPOCA, las filas de guerreros águilas provenían de lo templos de lo guerreros jaguar, la luz proviene de la noche (el caos primigenio), y sin las tinieblas la luz jamás brillaría tan hermosamente como lo hace el sol al medio día.

EL ESPEJO DE OBSIDIANA DE ESTE DIOS, ES EL ESPEJO DE LA AUTO-REFLEXIÓN donde se reflejan los sentimientos, los defectos y errores de la personalidad humana, entre más oscuro es la obsidiana mas claro es nuestro reflejo en la piedra y mas aprendemos de nosotros mismos a través de los demás que nos muestran NUESTRO VERDADERO ROSTRO.

¡LOS JAGUARES ESTAN DESPERTANDO!

sábado, 3 de diciembre de 2011

NACIMIENTO DE HUITZILOPOCHTLI




MUCHO HONRABAN LOS MEXICAS A HUITZILOPOCHTLI; sabían ellos que su origen, su principio fue de esta manera: En Coatepec, por el rumbo de Tula, había estado viviendo, allí habitaba una mujer de nombre Coatlicue. Era madre de los Cuatrocientos surianos (del Sur) y de una hermana de estos de nombre Coyolxauhqui.

Y esta Coatlicue allí hacía penitencia, barría tenía a su cargo el barrer, así hacía penitencia, en Coatepec, la Montaña de la Serpiente, y una vez, cuando barría Coatlicue, sobre ella bajo un plumaje, como una bola de plumas finas en seguida lo recogió Coatlicue, lo colocó en su seno.

Cuando termino de barrer, buscó la pluma, que había colocado en su seno, pero nada vio allí.

En ese momento Coatlicue quedó encinta. Al ver los cuatrocientos surianos que su madre estaba en cinta, mucho se enojaron, dijeron: “¿Quien le ha hecho esto? ¿Quien la dejó encinta? Nos afrenta, nos deshonra”. Y su hermana Coyolxauhqui les dijo: “Hermanos, ella no ha deshonrado, hemos de matar a nuestra madre, la perversa que se encuentra ya encinta. ¿Quien le hizo lo que lleva en el seno?”

Cuando supo esto Coatlicue, mucho se espantó, mucho se entristeció. Pero su hijo Huitzilopochtli, que estaba en su seno, le confortaba, le decía: “No temas yo se lo que tengo que hacer”.

Y cuando finalmente estuvieron de acuerdo, estuvieron resueltos los 400 surianos a matar, a acabar con su madre, luego se pusieron en movimiento, los guiaba Coyolxauhqui. Iban bien robustecidos, ataviados,  guarnecidos para la guerra…

Luego se pusieron en movimiento, iban en orden, en fila, en ordenado escuadrón los guiaba Coyolxauhqui.

(Y cuando por fin el ejército asciende a la cumbre del monte sagrado ocurre el milagro)

En ese momento nació Huitzilopochtli, se vistió sus atavíos, su escudo de plumas de águila, sus dardos, su lanzadardos azul, el llamado lanza dardos de turquesa, se pintó su rostro… Y uno de sus pies, el izquierdo, era enjuto, llevaba una sandalia cubierta de plumas…

Y el llamado Tochancalqui, puso fuego a la serpiente hecha de teas llamada Xiucoatl, que obedecía a Huitzilopochtli. Luego con ella hirió a Coyolxauhqui, le cortó la cabeza, la cual vino a quedar abandonada en la ladera de Coatepec, montaña de la serpiente. El cuerpo de Coyolxauhqui fue rodando hacia abajo, cayó hecho pedazos, por diversas partes cayeron sus manos, sus piernas, su cuerpo. Entonces Huitzilopochtli se irguió, persiguió a los 400 surianos los fue acosando, los hizo dispersarse desde la cumbre de Coatepec, la montaña de la culebra.

En vano trataban de hacer algo contra él, al son de los cascabeles y hacían golpear sus escudos. Pero ellos mucho le rogaban, le decían: “¡Basta ya!”. Pero Huitzilopochtli no se contentó con eso, con fuerza se ensañaba contra ellos. Los perseguía. Solo unos cuantos se pudieron escapar de su presencia pudieron liberarse de sus manos. Se dirigieron hacia el sur, porque se dirigieron hacia el sur se llaman 400 surianos…

Y cuando Huitzilopochtli le hubo dado muerte, cuando hubo dado salida a su ira, les quito sus atavíos, sus adornos, su anuecúyotl, se los puso, se los apropió los incorporó a su destino hizo de ellas sus propias insignias.

A él lo veneraban los mexicas, le hacían sacrificios, lo honraban y servían. Y Huitzilopochtli recompensaba a quien así oraba. Y su culto fue tomado de allí de Coatepec  la montaña de la Serpiente, como se practicaba desde los tiempos antiguos.

Códice Florentino Lib III Cap. 1

A la luz del Gnostisimo podemos encontrar en este Mito, descrita de una forma muy sencilla la creación del mundo y sus leyes que lo gobiernan; así tenemos representando  el sol a Huitzilopochtli, la luna (Coyozauqui) las estrellas (los 400 surianos) y el caos de donde surge todo (Coatlicue), es pues una bella exposición de Cosmogenesis (Cosmo=Orden Génesis=Origen).

Resulta interesante saber que los Tlamatinime (maestros sabios) en sus enseñanzas, reunían los 4 pilares de la Gnosis conjuntando Ciencia, Filosofía, Arte y mística y que un solo símbolo, nicho, piedra, leyenda, etc. Contenía diferentes significados para que el que de acuerdo al nivel de ser de cada quien, extrajera el conocimiento que necesitaba de estas enseñanzas.

Podemos interpretar esta leyenda si cada personaje lo llevamos a nuestro interior y tendremos la técnica precisa para destruir esos elementos inhumanos que cargamos en nuestro interior y que son origen de todas nuestras desgracias.

Coyolxauhqui: Se traduce como “la de cascabeles en las mejillas” que entre los aztecas los cascabeles en las mejillas representaba voluptuosidad indicando con esto el defecto que más fuerza tiene en nosotros, la Lujuria, con justa razón es la hermana mayor de los 400 surianos.

400 Surianos: son nuestros defectos psíquicos.

HUITZILOPOCHTLI: “EL SOL QUE RENACE” por su parte es representación de la Luz, de la sabiduría, del amor, de los pocos valores positivos que nos quedan y que deben luchar contra las potencias tenebrosas de nuestro interior, es por una parte la esencia interior, y también nuestro ser que nos impulsa al trabajo por la perfección de cada uno de nosotros.

COATLICUE: Es la representación de la Madre Divina, quien concibe a Huitzilopochtli, similar a Jesús sin contacto de varón. Coatlicue se traduce como “La de falda de Serpientes”, la serpiente se asocia según el zodiaco azteca a los órganos creadores.

COATEPEC: Montaña de la serpiente. Es el simbolismo del camino que hay que seguir hacia la perfección, este se asemeja a una montaña.

XIUCOATL: “SERPIENTE DE FUEGO”, es la fuerza capaz de destruir nuestros defectos psicológicos, similarmente en la india es la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, es el fuego sagrado que dirigido a los defectos previamente comprendidos puede eliminarlos.

 EL MITO DEL NACIMIENTO DE HUITZILOPOCHTLI


(Códice Florentino, Lib. III. Cap. I

Traducción directa del náhuatl hecha por el Dr. Miguel León-Portilla)

 Mucho honraban los Mexicas a Huitzilopochtli; sabían origen, su principio fue de esa manera:

En Coatepec, por el rumbo de Tula,
había estado viviendo,
allí habitaban una mujer
de nombre Coatlicue.
era madre de los 400 Surianos
y de una hermana de éstos
de nombre Coyolxauhqui.

Y esta Coatlicue allí hacía penitencia,
barría, tenía a su cargo el barrer,
así hacía penitencia,
en Coatepec, la Montaña de la Serpiente,
y una vez,
cuando barría Coatlicue,
sobre ella bajó un plumaje,
como una bola de plumas finas.

En seguida lo recogió Coatlicue,
lo colocó en su seno.
Cuando terminó de barrer,
buscó la pluma, que había colocado en su seno.
pero nada vio allí.
En ese momento Coatlicue quedó encinta.

A ver los 400 Surianos que su madre estaba encinta,
mucho se enojaron, dijeron:
- "¿Quién le ha hecho esto?
¿Quién la dejó encinta?
Nos afrenta, nos deshonra".

Y su hermana Coyolxauhqui les dijo:
-"Hermanos, ella nos ha deshonrado
hemos de matar a nuestra madre,
la perversa que se encuentra ya encinta.
¿Quien le hizo lo que lleva en el seno?
Cuando supo esto Coatlicue,
mucho se espantó,
mucho se entristeció.

Pero su hijo Huitzilopochtli, que estaba en su seno,
le confrontaba, le decía:
-"No temas,
yo sé lo que tengo que hacer”.
Habiendo oído Coatlicue

las palabras de su hijo,
mucho se consoló,
se calmó su corazón,
se sintió tranquila.

Y entre tanto, los 400 Surianos
se juntaron para tomar acuerdo,
y determinaron a una
dar muerte a su madre,
porque ella los había infamado.

Estaban muy enojados,
estaban muy irritados,
como si su corazón se les fuera a salir.
Coyolxauhqui mucho los incitaba,
avivaba la ira de sus hermanos,
para que mataran a su madre.

Y  los 400 Surianos
se aprestaron,
se ataviaron para la guerra.

Y  estos 400 Surianos
eran como capitanes,
torcían y enredaban sus cabellos,
como guerreros arreglaban su cabellera.
Pero uno llamado Cuahuitlíac
era falso en sus palabras.

Lo que decían los 400 Surianos,
en seguida iba a decírselo,
iba a comunicárselo a Huitzilopochtli.
Y  Huitzilopochtli le respondía:
-"Ten cuidado, está vigilante,
tío mío, bien sé lo que tengo que hacer".

Y cuando finalmente estuvieron de acuerdo,
estuvieron resueltos los 400 Surianos
a matar, a acabar con su madre,
luego se pusieron en movimiento,
los guiaba Coyolxauhqui.

Iban bien robustecidos, ataviados,
guarnecidos para la guerra,
se distribuyeron entre sí sus vestidos de papel
su anecúyotl, sus brazaletes,                              '
sus colgajos de papel pintado,
se ataron campanillas en sus pantorrillas
las campanas llamadas oyohualli.

Sus flechas tenían puntas barbadas.
Luego se pusieron en movimiento,
iban en orden, en fila;
en ordenado escuadrón,
los guiaba Coyolxauhqui.    

Pero Cuahuitlícac subió en seguida a la montaña,
para hablar desde allí a Huitzilopochtli,
le dijo:
-"Ya vienen."
Huitzilopochtli le respondió:
- "Mira bien por dónde vienen."

Dijo entonces Cuahuitlícac:
-"Vienen ya por Tzompantitlan."
Y  una vez más le dijo Huitzilopochtli:
-"¿Por dónde vienen ya?"
Cuahuitlícac le respondió:
-"Vienen ya por Coaxalpan."

Y de nuevo Huitzilopochtli preguntó a Cuahutlícac:
-"Mira bien por dónde vienen."
En seguida le contestó Cuahuitlícac:
-"Vienen ya por la cuesta de la montaña."
Y todavía una vez más le dijo Huitzilopochtli:
-"Mira bien por dónde vienen."

Entonces le dijo Cuahuitlícac:
-"Ya están en la cumbre, ya llegan,
los viene guiando Coyolxahuqui."

En ese momento nació Huitzilopochtli,
se vistió sus atavíos,
su escudo de plumas de águila,
sus dardos, su lanzadardos azul,
el llamado lanzadardos de turquesa.

Se pintó su rostro
con franjas diagonales,
con el color llamado "pintura de niño".
Sobre su cabeza colocó plumas finas,
se puso sus orejeras.

Y uno de sus pies, el izquierdo, era enjuto,
llevaba una sandalia cubierta de plumas,
y sus dos piernas y sus dos brazos
'os llevaba pintados de azul.

Y el llamado Tochancalqui
puso fuego a la serpiente hecha de teas llamadas Xiuhcóatl,
que obedecía a Huitzilopochtli.
Luego con ella hirió a Coyolxauqui,
le cortó la cabeza,
la cual vino a quedar abandonada,
en la ladera de Coatépetl,
montaña de la serpiente.

El cuerpo de Coyolxauhqui
fue rodando hacia abajo,
cayó hecho pedazos,
por diversas partes cayeron sus manos,
sus piernas, su cuerpo.

Entonces Huitzilopochtli se irguió,
persiguió a los 400 Surianos,
los fue acosando, los hizo dispersarse
desde la cumbre de Coatépetl, la montaña de la culebra.

Y cuando los había seguido
hasta el pie de la montaña,
los persiguió, los acosó cual conejos,
en torno de la montaña.

Cuatro veces los hizo dar vueltas.
En vano trataban de hacer algo en contra de él,
en vano se revolvían contra él
al son de los cascabeles
y hacían golpear sus escudos.

Nada pudieron hacer,
nada pudieron lograr,
con nada pudieron defenderse.
Huitzilopochtli los acosó, los ahuyentó,
los destrozó, los aniquiló, los anonadó.

Y entonces los dejó,
continuaba persiguiéndolos.

Pero ellos mucho le rogaban, le decían:
-"¡Basta ya!"
Pero Huitzilopochtli no se contentó con esto,
con fuerza se ensañaba contra ellos.

Los perseguía.
Sólo unos cuantos pudieron escapar de su presencia,
Pudieron liberarse de sus manos.
Se dirigieron hacia el sur
se llaman 400 Surianos,
los pocos que escaparon
de las manos de Huitzilopochtli.

Y cuando Huitzilopochtli les hubo dado muerte,
cuando hubo dado salida a su ira,
les quito sus atavíos, sus adornos, su anecúyotl, 
se los puso, se los apropió,
los incorporó a su destino,
hizo de ellos sus propias insignias.

Y este Huitzilopochtli, según se decía,
era un portento,
porque con sólo una pluma fina,
que cayó en el vientre de su madre Coatlicue,
fue concebido.

Nadie apareció jamás como su padre.
A él lo veneraban los mexicas,
le hacían sacrificios,
lo honraban y servían.

Y  Huitziiopochtli recompensaba
a quien así obraba.
Y su culto fue tomado de allí,
de Coatépec, la montaña de la serpiente,
como se practicaba desde los tiempos antiguos.

*Tomado de Justino Fernández, "Una aproximación a Coyolxauhqui", Estudios de Cultura Náhuatl (México: UNAM, 1963), Vol. IV, pp 37-53